Reclamaciones a bancos y
a entidades financieras

Hemos recuperado para nuestros clientes 1,8 millones de euros. Y casi 250.000€ en costas. Cláusulas suelos, gastos hipotecarios, swaps, compra de acciones del Banco Popular, preferentes…

¿Puedo reclamar?

Reclamar a promotoras, constructoras e inmobiliarias.

Retraso en la entrega de una vivienda, compras sobre planos, defectos de construcción, garantizar los pagos, asegurarse de quien es la propiedad del suelo, sustos en la fase notarial, cargas ocultas sobre la vivienda o terreno, falta de transparencia del intermediario financiero, honorarios de la inmobiliaria, vicios ocultos, etc.

Gestionar bien la compra y la venta es fundamental para evitar futuros problemas. Nuestro trabajo consiste en anticiparnos, en impedir que nos engañen y en tener garantías de que todo salga bien. Y en otro caso, reclamar.

¿Puedo reclamar?

Asesoramiento inmobiliario

Gestionar bien la compra y la venta de un casa, terreno o activo inmobiliario te evita problemas desagradables. Después de 25 años conocemos cada uno esos problemas, y nuestro trabajo consiste en anticiparnos. Por eso, hemos ahorrado a nuestros clientes 10 millones de euros.

Asegura tu inversión

Reclamación de
indemnizaciones

Reclama por los daños personales o patrimoniales sufridos por una negligencia o una mala praxis profesional (un dentista, un médico, un abogado…), o por un accidente (una caída en un trasporte público…).

¿Puedo reclamar?

Reclamaciones

Punto Casavegas

A bancos

Punto Casavegas

A promotoras, constructoras e inmobiliarias

Punto Casavegas

Indemnizaciones

Razones para elegirnos

1

Por los resultados

Los números avalan nuestro trabajo. Son 15 millones de euros recuperados a nuestros clientes.

2

Por la experiencia

Haber estado en el otro lado de la trinchera, trabajando para constructoras y promotoras, y tener 25 años de ejercicio es la clave de nuestro éxito.

3

Por las referencias

Aquí puedes ver lo que opinan algunos de nuestros clientes nuestro trabajo. Son solo algunas referencias, pero suficientes para conocer nuestra forma de ser, de estar y de hacer.